El archipiélago de Fiji está habitado desde hace unos cuatro mil años. Las migraciones melanesias que conformaron su población actual comenzaron a llegar hacia el siglo VI a.C. y desarrollaron una de las culturas más avanzadas del Pacífico. El capitán inglés William Bligh pasó por allí en 1789 y brindó a los europeos la primera descripción detallada.

La sociedad local se organizaba en familias y clanes que gradualmente se estructuraban en formas organizativas más complejas. El jefe de uno de ellos, Na Ulivau, extendió su dominio de Ngau al resto del archipiélago y lo unificó políticamente.

En 1830 llegaron de Tonga los primeros misioneros cristianos, que en 1854 bautizaron al Rey Thakombau, hijo de Na Ulivau. Este monarca, a quien descripciones previas calificaban de «caníbal», se entusiasmó tanto por Occidente que llegó a ofrecer a Washington la anexión de Fiji. Pero preocupada en esos momentos por la Guerra de Secesión, la Casa Blanca no aceptó. La corona británica, afectada en ese entonces por la falta de azúcar, «descubrió» la potencialidad del archipiélago para el cultivo de caña y el 10 de octubre de 1874 lo anexó formalmente.

Las autoridades fijianas no opusieron reparos a la compra o expropiación de gran parte de sus tierras para los nuevos cultivos, pero los campesinos no se mostraron dispuestos a abandonar sus tierras comunales para ir a trabajar en ellas. Se recurrió entonces a la introducción masiva de mano de obra semiesclava procedente de las islas Salomón primero y de la India después.

Cuando terminaron sus contratos, los indios trajeron a sus familias y se instalaron como pequeños comerciantes, artesanos o burócratas de la administración colonial, conservando su idioma, religión y sistema de castas.

Al iniciarse el proceso hacia la autonomía interna, un complicado sistema electoral aseguró el control de los «nativos» sobre la política, a pesar de ser minoría. El primer ministro sir Kamisese Mara fue el arquitecto de este sistema, que garantizó una transición sin sobresaltos a la independencia consagrada en 1970. Su Partido Alianza (Alliance Party, AP) se presentó como un partido multirracial y consiguió el apoyo de algunos electores indios y de las minorías, además de sus bases fijianas.

En 1976, el gobierno rechazó un proyecto de reforma constitucional en el que se establecían condiciones que harían necesaria la cooperación interracial para administrar el país.

Por otra parte, las dificultades económicas obligaron a miles de fijianos a emigrar a Nueva Zelandia (Aotearoa) en busca de trabajo. Para fortalecer la posición económica de los «nativos» ante los indios, se fomentó el individualismo y la privatización de las parcelas. Sin embargo, lo que se logró fue que la situación de los trabajadores rurales se deteriorara cada vez más: mientras el ingreso per capita urbano crecía a un ritmo de 3,5% (1978), su equivalente rural sólo aumentaba 0,3%.

Esto ha estimulado el surgimiento de organizaciones «racistas» como el Partido Nacionalista, que atacan a la «mayoría extranjera», aunque esos «extranjeros» estén en las islas desde hace cinco generaciones.

Estas tensiones marcaron profundamente al gobierno conservador del primer ministro Kamisese Mara. Su régimen fue el único del Commonwealth en no romper con los regímenes racistas de Rhodesia y Sudáfrica y recibir en visita oficial, a comienzos de 1980, al dictador chileno Augusto Pinochet.

En las elecciones de 1982 el gobernante Partido Alianza apenas superó al opositor Partido de la Federación Nacional (NFP), que presentó sus dos fracciones rivales, unificadas en el marco de una conflictividad creciente.

Finalmente, en las elecciones del 11 de abril de 1987, la mayoría india resultó victoriosa y llevó al cargo de primer ministro a Timoci Bavadra poniendo fin a 16 años de gobierno polinesio. Pero pocos días después, Bavadra fue derrocado por el general Sitiveni Rabuka, quien justificó su actitud aduciendo que pretendía solucionar los problemas étnicos. Sin embargo, para los observadores, los verdaderos motivos eran: alejar a la mayoría india del gobierno y evitar la suscripción del Tratado de Rarotonga, junto a Australia y Nueva Zelandia. Este tratado, rechazado por Estados Unidos y Gran Bretaña, promueve la desnuclearización de la zona.

Un acuerdo entre los principales partidos políticos indios y melanesios, unido a la presión del Commonwealth, pareció determinar el fin del gobierno de facto. Pero Rabuka endureció sus posiciones y el 6 de octubre de 1987 proclamó la República para poder desconocer la autoridad del jefe de Estado, el gobernador designado por Inglaterra.

En diciembre Rabuka renunció al cargo de jefe de Estado, con la intención de dar la imagen de gobierno cívico-militar, sobre todo hacia el exterior. Penaia Ganilau fue nombrado presidente y Kamisese Mara, primer ministro.

En julio de 1990 entró en vigencia un nuevo decreto constitucional basado en el apartheid, que aseguró a los nativos 37 de los 70 escaños en la cámara de Representantes, y en el Senado 24 de 34. Se comprometió la realización de un referéndum constitucional para 1992, que finalmente fue cancelado. Al año siguiente, en la asamblea general de la ONU, sólo Mauricio e India, condenaron este apartheid.

Rabuka fundó el Partido Político de Fiji, y en 1992, en el marco de una marcada tensión política y social, un militar fue designado primer ministro.

Fiji no ha podido superar el crónico déficit de su balanza de pagos, ya que casi todo su combustible y manufacturas son importados y la exportación de azúcar y el turismo no alcanzan a equilibrar el presupuesto.

En noviembre de 1993, seis legisladores del FPP se aliaron con la oposición y forzaron la realización de elecciones generales. Rabuka retuvo el poder, con 31 de 37 de los escaños fijianos y el apoyo de independientes y miembros del Partido del Voto General. Los disidentes, reunidos bajo la bandera de la Asociación Fijiana, solo obtuvieron cinco lugares.

En noviembre de 1994 el gobierno inició tímidamente la revisión de la Constitución racista. Rabuka reorganizó varias veces el gabinete en 1995, debido a las divisiones internas de la coalición oficialista.

En setiembre de 1996, una comisión culminó su informe sobre la nueva Constitución, que creó un «gabinete multirracial» y reservó determinado número de cargos en el Parlamento para diferentes grupos étnicos. El texto fue aprobado en julio de 1997, para entrar en vigencia un año después.

En setiembre de 1997, Fiji fue readmitido en el seno del Commonwealth británico, diez años después del golpe de Estado que había provocado su salida.

Las elecciones de mayo de 1999, las primeras verdaderamente democráticas desde el golpe de estado, dieron la victoria a Mahendra Chaudhry, del Partido Laborista (PL). El Partido Político de Fiji (FPP/SVT), liderado por Rabuka, sólo ganó seis de los 71 escaños parlamentarios, en tanto su aliado, el Partido del Voto General, no alcanzó ningún asiento.

El 19 de mayo de 2000 un grupo armado, liderado por el empresario fijiano George Speight, entró al Parlamento y secuestró al premier Mahendra junto a 30 personas, procurando que la Constitución fuera reformulada a fin de impedir a la minoría india el acceso al gobierno.

El presidente Kamisese destituyó al primer ministro secuestrado. El comodoro Frank Bainarama dio un nuevo golpe de Estado el 29 de ese mes, y depuso al presidente, argumentando que se había vuelto débil e inoperante.

Los rebeldes recibieron una amnistía, luego de liberar a los rehenes. En julio, Ratu Josefa Iloilo fue nombrado presidente interino y Laisenia Qarase primer ministro, también interino. El ejército arrestó a Speight junto a más de 350 rebeldes.

El golpe agravó las divisiones raciales. En febrero de 2001 la Suprema Corte decretó que el gobierno respaldado por los militares era ilegal; el gobierno anunció elecciones para agosto de ese año.

Speight, al frente de la Alianza Conservadora (MV), fue elegido primer ministro en los comicios generales de agosto de 2001, mientras esperaba en la cárcel un juicio por traición. También obtuvo una banca el depuesto Mahendra Chaudhry, y su partido perdió por escaso margen. De todas formas, Qarase excluyó del gabinete al partido de Chaudhry. La Corte Suprema ordenó a Qarase incluir a miembros indios en su gabinete.

En diciembre, Speight fue depuesto de su cargo y sentenciado a muerte, acusado de traición. Sin embargo, en febrero de 2002, el presidente Iloilo firmó un decreto conmutando la pena del líder nacionalista.

El sector azucarero inició una importante reforma en noviembre de 2002, cuando el gobierno anunció una reestructura radical del sector mediante la privatización de los ingenios, que han permanecido en la órbita estatal por más de 120 años. La industria azucarera emplea a 200 mil trabajadores y los ingresos por la exportación de este producto representan 7% del PBI de Fiji.

En noviembre de 2003, el gobierno de Estados Unidos solicitó a Fiji el envío de tropas «para el mantenimiento de la paz» en Irak, ofreciendo pagar uniformes, armas y el transporte de los soldados, pero el gobierno fijiano anunció no estar en condiciones de asumir los costos que la misión implicaba. Cerca de mil soldados de Fiji participaron en la invasión a Irak como miembros de las Fuerzas Armadas Británicas.

El Banco Asiático para el Desarrollo (AsDB) concedió a Fiji préstamos de 40 millones de dólares anuales para el período 2004-2006. Los proyectos a financiarse con dichos recursos incluían obras de infraestructura turística, mejoramiento de aeropuertos y carreteras, promoción del desarrollo urbano, saneamiento y expansión de la electrificación rural.

Kamisese Mara, considerado el padre de la independencia fijiana, murió en abril de 2004, a los 83 años de edad. En agosto, el vicepresidente, Ratu Jope Seniloli fue encontrado culpable de traición por su participación en el intento de golpe de mayo de 2000. Cumplió algunos meses de los cuatro años a los que fue sentenciado.

El Partido Laborista rechazó, en noviembre, puestos en el gabinete a fin de no desdibujar su perfil opositor.

El comandante del ejército, Frank Bainimarama, declaró en julio de 2005 que no dudaría en derrocar el gobierno si se continuaba con una propuesta de amnistía para los involucrados en el intento de golpe de 2000.

El Gran Consejo de Jefes eligió en marzo de 2006 al presidente Iloilo para un segundo periodo de 5 años. En mayo, el ex primer ministro Rabuka fue acusado de haber organizado el fallido golpe estado.

El Gran Consejo de Jefes eligió en marzo de 2006 al presidente Iloilo para un segundo periodo de 5 años. En mayo de ese año, Qarase ganó las elecciones generales, acaparando 30 de los 59 escaños.

Un informe de Amnistía Internacional denunció, en abril, que Djibuti era uno de los países donde Estados Unidos mantenía prisioneros presuntamente secuestrados y maltratados.

A inicios de diciembre, luego de que el presidente Iloilo disolviera el parlamento (que estudiaba la aprobación de una serie de leyes de amnistía para los golpistas del año 2000), el jefe de las fuerzas armadas de Fiji, comodoro Frank Bainimarama, conretó el anunciado golpe contra Qarase. El premier había intentado, sin éxito, reemplazar a Bainimarama a finales de octubre.

Cumpliendo su amenaza, Bainimarama derrocó el gobierno en diciembre de 2006. En enero de 2007 restituyó de la presidencia a Iloilo, asumió interinamente el cargo de primer ministro y anunció elecciones para 2010. En mayo fue levantado el estado de emergencia.