Los caribes habitaban Granada hacia 1498, cuando Cristóbal Colón la bautizó «Concepción». Esa visita europea no alteró la paz, pero dos siglos más tarde, en 1650, el gobernador de la posesión francesa de Martinica, Du Parquet, decidió ocupar la isla. En 1674, Francia ya había establecido su dominio sobre Granada, pese a la tenaz resistencia de los caribes.

En 1753 los colonos franceses de Martinica ya tenían en Granada un centenar de ingenios y 12 mil esclavos negros. La población nativa fue exterminada sin misericordia.

Gran Bretaña se apoderó de la isla a fines del siglo XVIII e introdujo los cultivos de cacao, algodón y nuez moscada, basados en la mano de obra esclava. En 1788 había 24 mil esclavos, población que permanecería estable hasta la abolición de la esclavitud en 1838.

A más de cien años de la emancipación, las condiciones de los trabajadores no habían mejorado en absoluto, lo que provocó la organización del primer sindicato: el Grenada Manual and Metal Workers Union. En 1951 estalló la primera huelga y la lucha obrera logró mejoras salariales. Eric Matthew Gairy, un joven aventurero que había residido casi toda su vida fuera de la isla, aprovechó la ocasión para fundar el primer partido político local, el Partido Unido de Trabajadores de Granada (GULP), que alzó banderas independentistas. Ese mismo año, el GULP ganó las elecciones para el Consejo Legislativo y Gairy se transformó en jefe de Gabinete.

En 1958 Granada ingresó en la Federación de las Indias Occidentales Británicas, que se disolvió en 1962. En 1967 pasó a formar parte de los Estados Asociados de las Antillas Británicas. Ese año Gairy fue nombrado primer ministro, con el objetivo de alcanzar la total independencia de Gran Bretaña.

Pronto el GULP consiguió de Londres un régimen de semiautonomía que condujera, gradualmente, a la independencia. En ese entonces ya se habían constituido agrupaciones de izquierda como el New Jewel Movement (JEWEL –joya–: sigla inglesa de Joint Endeavour for Welfare, Education and Liberation, o sea Esfuerzo Conjunto por el Bienestar, la Educación y la Liberación) que, en aparente paradoja, se oponía a cortar abruptamente los vínculos con Londres. Se entendía que Gairy manipulaba una población poco preparada políticamente en pos de su provecho personal.

En enero de 1974 estalló una huelga «antiindependentista» para impedir que Gairy usurpara el poder. Tras varias semanas de paralización total del país entraron en escena los «escuadrones mangostas», un grupo paramilitar similar a los tonton-macoutes haitianos. La represión terminó con la huelga y la independencia fue proclamada la semana siguiente.

Gairy utilizó el poder en beneficio propio; repartió cargos públicos entre los miembros de su partido y ascendió a los paramilitares a la categoría de «Cuerpo de Defensa», único cuerpo militarizado de la isla. El escuadrón mangosta recibió entrenamiento militar de asesores chilenos y reclutó a presos liberados de la cárcel de St. George's.

En las elecciones de diciembre de 1976 la Alianza Popular, integrada por el New Jewel Movement, el Partido Nacional de Granada y el Partido Popular Unido, aumentó su representación parlamentaria de uno a seis diputados, sobre un total de 15. El 12 de marzo de 1979, mientras Gairy se encontraba fuera del país, la oposición dio un golpe de Estado y tomó el poder. El gran respaldo popular recibido les permitió establecer un gobierno revolucionario provisional, dirigido por Maurice Bishop.

En cuatro años el gobierno popular revolucionario impulsó la creación de organizaciones de base y promovió un régimen de economía mixta, expandiendo el sector público, y alentando agroindustrias y haciendas estatales. El sector privado fue apoyado en áreas compatibles con la política económica global.

No obstante, a raíz de la ideología socialista del gobierno, el New Jewel Movement (NJM) era constantemente acosado por Estados Unidos y algunos vecinos conservadores. Alegando que el moderno aeropuerto de Granada en Point Saline podía ser utilizado por Cuba para trasladar sus contingentes militares hacia África, EE.UU. inició una campaña coordinada de estrangulamiento económico de Granada.

El antiimperialismo y el no alineamiento orientaron la política exterior del gobierno hacia el mundo socialista. Se logró la colaboración de Cuba para construir el aeropuerto internacional, vehículo para viabilizar la actividad turística, que ocupaba al 25% de la población activa del país.

El primer ministro Bishop enfrentaba constantes presiones del sector de extrema izquierda del NJM, que pretendía radicalizar el proceso político. En octubre de 1983 Bishop fue sometido a prisión domiciliaria, mientras el general Hudson Austin, jefe del ejército, asumía el poder. Fue liberado por una multitud de manifestantes, pero sólo para ser fusilado, poco después, junto a su compañera Jacqueline Creft –Ministra de Educación–, los ministros del Exterior y de Vivienda, dos dirigentes sindicales y 13 manifestantes.

EE.UU. puso en marcha los planes de invasión militar, que estaba decidida y planificada hacía más de un año. El 25 de octubre, 5.000 marines y boinas verdes desembarcaron. Horas más tarde siguió un contingente decorativo de 300 policías de seis países del Caribe: Antigua, Barbados, Dominica, Jamaica, Santa Lucía y San Vicente, que se prestaron a esta «intervención internacional por motivos humanitarios».

Debido a la resistencia de milicianos granadinos, así como técnicos y obreros cubanos, la operación duró más de lo previsto y EE.UU. sufrió varias bajas en combate. A la prensa se le prohibió ingresar a Granada hasta que la resistencia fue eliminada, lo que impidió comprobar la muerte de decenas de civiles, en ataques a un manicomio y otros objetivos no militares. 16 Bajo rígido control militar norteamericano, sir Paul Scoon, representante de la corona británica en Granada, asumió el gobierno provisional con la tarea de organizar elecciones. En diciembre de 1984 se votó una Cámara de Diputados que eligió como primer ministro a Herbert Blaize de la isla de Carriacou, responsable de una coalición de partidos que se presentó como Nuevo Partido Nacional (NNP) y contó con respaldo ostensible de EE.UU.

Ni la OEA ni la OTAN se atrevieron a apoyar la aventura intervencionista. Pero 20 días más tarde, Barbados vio su «colaboración» recompensada con un programa de ayuda norteamericana por valor de 18,5 millones de dólares.

El nuevo gobierno pactó acuerdos con el FMI que reproducían el clásico esquema del organismo: ajustes presupuestarios, reducción de empleos estatales, congelación de salarios y estímulo de la empresa privada.

El Sistema de Seguridad Regional (RSS), que le permite al primer ministro solicitar la presencia de tropas extranjeras –de los países caribeños vecinos– cuando se sienta amenazado, fue puesto en marcha por Blaize en diciembre de 1986, con el pretexto de que llegaba a su fin el juicio de los golpistas de 1983. Bernard Coard, su esposa Phyllis y el ex comandante del ejército Hudson Austin fueron condenados a muerte, junto con 11 soldados. Otros tres fueron procesados con 30 y 45 años de prisión.

Durante sus primeros años de gobierno, Blaize logró un crecimiento económico considerable: del 5 al 6% anual, fundamentalmente basado en el turismo. No obstante se incrementaron el desempleo juvenil, la delincuencia y la drogadicción.

Luego de la muerte de Blaize en 1989, asumió el cargo Ben Jones, del Partido Nacional, respaldado por grandes empresarios y terratenientes. En las elecciones generales de marzo de 1990 –aniversario del golpe de Estado que derrocó a Eric Matthew Gairy en 1979– triunfó Nicholas Braithwaite, ex jefe interino del gobierno posterior a la invasión, visto con simpatía por EE.UU.

En 1994 se registraba una desocupación del 30% y una fuerte tendencia emigratoria. La caída en los precios internacionales del banano, el coco, la madera y la nuez moscada influyeron en esta corriente.

En las elecciones de 1995 el partido gobernante NDC fue desplazado por Keith Mitchell, ex profesor de matemáticas en la Universidad de Howard, en Washington, y líder del NNP. Esta victoria se adjudicó a su promesa de derogar el impuesto a la renta, vigente hasta 1986 y vuelto a imponer por el NDC en 1994.

El gobierno rechazó en marzo de 1997 un pedido del Consejo de Iglesias de Granada para liberar a los dos condenados a cadena perpetua por el asesinato, en 1983, del ex primer ministro Maurice Bishop y un grupo de ministros y dirigentes sindicales. En abril, Granada y Cuba restablecieron sus relaciones diplomáticas, interrumpidas desde la invasión estadounidense en 1983.

En las elecciones de enero de 1999 el NNP de Mitchell ganó la totalidad de los 15 escaños parlamentarios.

Granada se ubicó en el período 2001-2002 como la economía caribeña de mayor crecimiento, debido al auge del turismo, la inversión extranjera y el crecimiento del agro; pero no disminuyó el desempleo, que afectaba principalmente a los más jóvenes.

En octubre de 2003, al cumplirse 20 años del asesinato de Bishop y la invasión estadounidense, Amnistía Internacional publicó un informe que calificaba a los 17 condenados como los «últimos prisioneros de la Guerra Fría» y exigía al gobierno que realizara una revisión independiente del caso. Entre los condenados se incluía Bernard Coard, el ministro de Economía de Bishop, acusado de instigar el golpe de Estado que lo derribara. El informe denunciaba, entre otras fallas, la irregularidad en la selección de los jueces, la falta de representación legal de los acusados, la presentación de pruebas dudosas y la obtención de confesiones bajo torturas.

El paso por Granada del huracán Emily, en julio de 2004, dejó un muerto, destruyó cosechas y dañó viviendas. Se estimaba que los daños materiales que causó al país rondaban los 110 millones de dólares.

En setiembre, el 90% del territorio de Granada padeció los embates del huracán Iván, que dejó como saldo 34 muertos y unas 5.000 familias sin hogar. Sólo uno de cada 10 edificios había quedado en pie, e incluso algunos de los designados como refugios resultaron seriamente dañados. Los líderes de la Comunidad del Caribe (CARICOM) pidieron una moratoria de la deuda externa de Granada para contribuir a su recuperación tras el desastre natural.

29 El primer ministro Mitchell fue demandado, en junio de 2007, en una corte estadounidense. Charles Howland, ciudadano de Massachusetts, acusó Mitchell de haber recibido un soborno de millón de dólares de manos del convicto por estafa Eric Resteiner, a cambio de un puesto diplomático. En el ejercicio de esta función, Resteiner estafó a Howland en más de 30 millones de dólares.