Santa Helena estaba despoblada cuando los navegantes portugueses la avistaron en 1502. En 1659 se convirtió en colonia inglesa al establecerse en la isla un asentamiento de la Compañía Británica de las Indias Orientales. De bajo interés económico, la isla adquirió notoriedad como lugar del segundo exilio de Napoleón, desde 1815 hasta su muerte en 1821. La Guerra de las Malvinas volvió a ponerla en los titulares, un siglo y medio después.

«No podríamos haber recuperado las Falkland sin Ascensión y sin la mano de obra provista por Santa Helena», aseguró un parlamentario inglés. En función de ese cercano dato, los ingleses pueden llegar a aceptar un elevado costo de mantenimiento tramitado a través de la Administración para el Desarrollo de Ultramar.

En diciembre de 1984 la Asamblea General de la ONU, con votos en contra de Londres y Washington, instó a Gran Bretaña a revitalizar la industria pesquera de la isla, las artesanías y la forestación, y a mantener a sus habitantes informados de su derecho a independizarse. Además impugnó la presencia de una base militar en Ascensión, ya que estas instalaciones no deberían existir en territorios no autónomos.

En enero de 1989 entró en vigencia una nueva Constitución, que confería mayores poderes a los miembros de la Asamblea Legislativa, habilitaba a los empleados públicos a presentarse en las elecciones, con la aprobación del gobernador y reducía a 18 años la edad necesaria para poder votar.

La pesca, único rubro de exportación de la isla, ha experimentando un abrupto descenso en los últimos años.

Santa Helena es de interés para la ciencia por la rareza de su flora y su fauna. La isla posee alrededor de 40 especies vegetales desconocidas en el resto del mundo.

En 1999, Gran Bretaña anunció la emisión de la carta de ciudadanía para los habitantes de los territorios dependientes.

El gobierno británico adquirió, décadas atrás, una embarcación para comunicar a los isleños con el resto del mundo, el RMS (el único medio de llegar a Santa Helena). Se planificaba la construcción de un aeropuerto, pero esta idea no fue del todo compartida por los isleños, ya que su hábitat natural se vería dañado.

En mayo de 2002 se celebraron los 500 años desde el descubrimiento de la isla, realizándose una serie de eventos que incluyeron actividades marítimas y culturales, entre otras. Como parte de las celebraciones se inauguró un museo en Jamestown, la capital. En las galerías del museo se expusieron paneles gráficos que contaban la historia de la isla.

A fines de 2003 la corona británica designó un nuevo gobernador para Santa Helena y sus dependencias. Michael Clancy ocuparía en octubre de 2004 el cargo de gobernador y comandante en jefe, reemplazando a David Hollamby.

En 2006 se aprobó un proyecto para la construcción de un aeropuerto, hoteles de lujo y un campo de golf para el año 2010. El proyecto buscaba que las islas pudieran pagarse sus propios gastos y dejar de depender casi exclusivamente de las subvenciones de Reino Unido y la Unión Europea. Sin embargo, según conservacionistas, estos proyectos harían peligrar la flora y fauna locales, consideradas entre las más raras y vulnerables del planeta. Las islas cuentan con 20 especies de invertebrados y 40 de plantas desconocidos en otros sitios.