En la garganta de Olduvai, al norte de Tanzania, se han encontrado los más antiguos restos fósiles humanos, que datan de millones de años atrás. Desde entonces hasta el siglo VII de nuestra era, casi nada sabemos de lo que ocurrió en la mayor parte del continente africano.

Entre el año 695 y 1550 floreció en la región una civilización mercantil arabizada que fue destruida por los invasores portugueses. Un siglo y medio más tarde, bajo la dirección del sultán de Omán, los árabes expulsaron a los lusitanos. Pero la rica vida cultural y comercial de antaño no se restableció: lo que se intensificó fue el tráfico de esclavos, del que Kilua y Zanzíbar se transformaron en centros principales.

Entre 1698 y 1830 Zanzíbar y la costa fueron gobernados por un representante del sultán de Omán, que fijó su residencia en Zanzíbar. Pero sus hijos, presionados por los ingleses, dividieron la herencia y separaron definitivamente los dos sultanatos.

A fines del siglo XIX un aventurero alemán fundó una compañía que obtuvo de inmediato el aval imperial y arrendó al sultán de Zanzíbar la faja costera del continente. Pero como también los ingleses habían hecho un negocio semejante, la Conferencia de Berlín, en la que las potencias europeas se repartieron África, acordó la «cesión de derechos» alemana en favor de Inglaterra.

El ajuste de zonas de influencia se realizó en 1886; se reconoció a Alemania la posesión de Tanganica, Rwanda y Burundi (África oriental alemana), mientras que el pasaje de Zanzíbar a protectorado británico se formalizó en 1890. La rebelión musulmana en la costa de Tanganica fue sofocada en 1905 conjuntamente por tropas alemanas y barcos de guerra ingleses.

Tras la derrota alemana en la Primera Guerra Mundial, Tanganica fue puesta por la Sociedad de Naciones bajo mandato británico. La oposición a los nuevos gobernantes involucró a fuerzas alineadas con la autoridad tribal tradicional y también a quienes se oponían tanto a británicos como al poder indígena. La Asociación Africana Tanganica se fundó en 1929 para brindar un foro a los sindicalistas y granjeros opuestos al gobierno británico. En 1951 las autoridades coloniales implementaron un programa para abrir camino a los colonos británicos, desplazando a quienes cultivaban las tierras. Esta política dio pie a un incipiente movimiento nacionalista.

Los sentimientos nacionalistas e independentistas del pueblo de Tanganica fueron canalizados en el TANU (Tanganykan African National Union), partido fundado en 1954 por Julius Nyerere, maestro de escuela a quien su pueblo llama Mwalimu (maestro).

Tras siete años de organización y lucha contra la discriminación racial, la apropiación de tierras tribales por colonos blancos y otros males del colonialismo, Tanganica conquistó la independencia en 1961. Nyerere fue elegido presidente por abrumadora mayoría.

Mientras tanto, en Zanzíbar, dos organizaciones nacionalistas que existían en la isla desde la década de1930 se fusionaron, en febrero de1957, en el Partido Afro-Shirazi. Sin embargo, el poder fue transferido en diciembre de 1963 por los británicos a la minoría árabe. Apenas un mes después, ese gobierno impopular fue derrocado por una rebelión liderada por el Afro-Shirazi. Tres meses más tarde Tanganica y Zanzíbar se federaban en la República Unida de Tanzania.

Bajo la dirección de Nyerere, Tanzania emprendió una política externa basada en el no alineamiento, la defensa de la unidad africana y el apoyo a los movimientos de liberación, particularmente el FRELIMO del vecino Mozambique.

En febrero de 1967, el TANU definió el socialismo como su objetivo en la «Declaración de Arusha». Ésta proclamaba el principio de autosuficiencia, con prioridad en el desarrollo de la agricultura, bajo un sistema comunitario de propiedad llamado ujamaa, vocablo swahili que significa familia y, por extensión, socialismo.

Diez años más tarde, el TANU y el Partido Afro-Shirazi se unificaron en el Chama Cha Mapinduzi (CCM), que oficializó en su programa la meta de «construir el socialismo sobre la base de la autosuficiencia».

En octubre de 1978, Tanzania fue invadida por Uganda, en un claro intento del dictador Idi Amín por consolidar su frente interno y, a la vez, debilitar la activa solidaridad de Tanzania con las luchas de liberación de África austral. La agresión fue repelida en pocas semanas y las tropas de Tanzania cooperaron estrechamente con el Frente de Liberación Nacional de Uganda en el derrocamiento de Amín.

Los gastos militares, sobre todo el mantenimiento de tropas de intervención en Uganda, pesaron decisivamente en el presupuesto estatal, que hacia fines de los años setenta enfrentaba serias dificultades. Influyó también la caída de los precios de los productos de exportación (café, especias, algodón, peltre y castañas de cajú), sumado al aumento de los productos manufacturados, lo que generó desequilibrios financieros.

Las aldeas ujamaa, que eran el núcleo de la economía de Tanzania, estaban dedicadas básicamente a autoabastecerse. Pese al gran esfuerzo desplegado por el gobierno de Nyerere, esas aldeas crecieron lentamente, debido a problemas naturales. No consiguieron eliminar la necesidad de importar alimentos y, con la reducción de los subsidios estatales, muchas de ellas entraron en crisis.

Con Edward Sokoine en el cargo de primer ministro a partir de 1983, el gobierno comenzó una campaña contra la corrupción y adoptó una política más flexible con relación al capital extranjero. Sokoine fue también el artífice de una reaproximación entre Tanzania y Kenia, tras la ruptura de 1977, cuando fue disuelta la Comunidad Económica de África Oriental, de Tanzania, Kenia y Uganda.

En el plano político se inició una discusión nacional sobre una reforma constitucional para reorganizar el poder ejecutivo, ampliar la participación de las mujeres en la política, aumentar la democracia en las bases del CCM y prohibir más de dos reelecciones consecutivas del presidente.

Tras ocupar durante 24 años la Jefatura del Estado, el 25 de noviembre de 1985 Nyerere traspasó el poder a Ali Hassan Mwinyi, elegido con el 92,20% de los votos.

En 1986 comenzó a ser aplicado un plan de recuperación económica de acuerdo con las orientaciones del FMI y el Banco Mundial, con énfasis en la reducción de las barreras arancelarias a la importación, dando incentivos al capital privado.

El rendimiento de la producción agrícola privada mejoró y algunas empresas industriales aumentaron sus beneficios. Paralelamente se acentuó la crisis del modelo ujamaa, debido tanto a los rendimientos deficientes como a la creciente resistencia de sus pobladores a los reasentamientos, en parte forzosos, de aldeas enteras. La recuperación del conjunto de la economía pasó a depender de los créditos prometidos por los organismos internacionales a cambio de la introducción de reformas estructurales.

La apertura a los capitales privados no solucionó los problemas graves del país. Según UNICEF, la mitad de los niños siguieron con problemas de malnutrición y Tanzania no abandonó el grupo de los 30 países más pobres del mundo, aunque sin padecer hambrunas como las de otras naciones de África Oriental.

El trabajo en la agricultura descansaba fundamentalmente sobre las mujeres. Mientras casi la mitad de la mano de obra era femenina, en las tareas agrícolas las mujeres constituían el 85% de la fuerza de trabajo. La población femenina de los suburbios de las ciudades optaba en forma creciente por el empleo informal.

A comienzos de 1990 el ex presidente Nyerere abandonó su resistencia a un sistema multipartidario, alegando que la ausencia de oposición había contribuido a que el CCM abandonase su programa y sus compromisos sociales, alejándose del pueblo. En febrero de 1991 se formó una comisión para la transformación del sistema político.

En su informe de 1991, Amnistía Internacional señaló la existencia de al menos 40 presos políticos en Zanzíbar. El gobierno de Mwinyi negó que se hubieran realizado detenciones políticas e invitó a la entidad defensora de los derechos humanos a comprobarlo.

En diciembre, el líder opositor Oscar Kambona anunció su regreso a Tanzania, después de 23 años de exilio en Inglaterra, a fin de liderar la lucha por la pluralidad de partidos. Asimismo, informó sobre la fundación del partido Alianza Democrática de Tanzania. Pero las elecciones nacionales de abril de 1993 ratificaron una vez más el rol dominante del gobernante CCM, que obtuvo el 89% de los votos.

El gobierno se comprometió ante el FMI a implementar un severo ajuste económico, que incluía, entre otras medidas, la eliminación de 20 mil empleos públicos y la reducción del déficit fiscal. Para ello disminuyó el presupuesto de la educación que era del 30% en 1960 al 5% del gasto público total y en febrero de 1994, autorizó aumentos del 68% en la energía eléctrica y del 233% en diversos impuestos.

En marzo el Banco Mundial elogió a Tanzania, a la que calificó como su segundo «mejor alumno» africano, después de Ghana. La difícil situación social del país se agravó aun más por la llegada masiva de refugiados rwandeses, tras el genocidio que mató más de 500 mil personas.

El año 1995 estuvo dominado por las elecciones legislativas y presidenciales multipartidarias realizadas en octubre, en las que el CCM volvió a triunfar gracias al apoyo de Nyerere. Benjamin Mkapa se convirtió en el nuevo presidente y nombró primer ministro a Frederick Sumaye.

En diciembre de 1996, el gobierno decidió expulsar a la mayor parte de los 540 mil refugiados rwandeses que estaban en el país. La suerte corrida por muchos de ellos fue fatal, pues se encontraron con los mismos conflictos de los que habían escapado tres años atrás. Tanzania todavía alberga 230 mil refugiados hutu de Burundi y unos 50 mil de la R.D. del Congo (ex Zaire).

Una bomba contra la embajada de Estados Unidos en Dar es Salaam mató a 11 personas y dejó heridas a otras 80 en agosto de 1998. El acto fue vinculado con la red terrorista Al-Qaeda.

La muerte de Nyerere en octubre de 1999 convocó a decenas de líderes políticos de diferentes partes del mundo. Un proyecto de crear un gobierno local semiautónomo para el territorio continental, que debería sumarse al gobierno de la Unión –como se le llama al gobierno nacional– y al de Zanzíbar, desató una ola de ataques entre el presidente y los defensores del proyecto. La idea de una federación de zonas autónomas había sido criticada por Nyerere, pero su muerte permitió el resurgimiento de la idea, que igualaría los derechos de los habitantes continentales respecto a los de la isla, que ya poseen su gobierno semiautónomo.

Mkapa fue reelecto con el 72% de los sufragios en las elecciones de octubre de 2000. También en Zanzíbar triunfó el candidato del CCM, Amani Karume, pero las notorias irregularidades en el escrutinio en la isla llevaron a la oposición a no reconocer el resultado. Karume, luego de violentas protestas, en las que murieron al menos 30 personas, y de una nueva elección en dos distritos, juró como presidente de Zanzíbar en noviembre.

En marzo de 2001, el CCM firmó un acuerdo con el principal partido opositor en Zanzíbar, el Frente Cívico Unido (FCU). Los partidos acordaron formar un comité conjunto para restablecer la calma y alentar el retorno de alrededor de 2 mil refugiados que habían huído a Kenia. En abril tuvo lugar en Dar es Salaam la primera manifestación conjunta de los partidos opositores en décadas. La oposición presionó en pos de reformas constitucionales. El Partido Laborista exigió una nueva Constitución y comisiones electorales independientes.

Una nueva y enorme mina de oro (la mina Bulyanhulu) se abrió en Tanzania en julio, lo que convirtió al país en el tercer productor africano. Bulyanhulu fue apropiada por la compañía canadiense Barrick Gold Corporation y, luego de una inversión de 280 millones de dólares, se pronosticaba que produciría alrededor de 400 mil onzas de oro al año.

En noviembre de 2001 Mkapa fundó en Arusha, junto a los presidentes de Uganda y Kenia, un parlamento regional del este africano y una corte de justicia. Especialistas afirmaban que el acuerdo entre Tanzania, Uganda y Kenia era un paso hacia la creación de un mercado único que abarcara a los tres países, con una población superior a los 80 millones de personas. En diciembre, el gobierno fue duramente criticado por el millonario gasto en la compra, al Reino Unido, de un sistema de control de tráfico aéreo militar.

A comienzos de 2002 el gobernador del Banco Central, Doaud Ballali, dijo que en los últimos siete años se había registrado un gran progreso en materia de estabilidad macroeconómica. Según Ballali, la inflación había bajado del 30% en 1995 al 4,7% en 2002 y por esa fecha la economía crecía más del 5% por año (por encima del promedio africano). En el sector financiero hubo un gran aumento en el número de bancos (un solo banco antes de 1993 y 20 a comienzos de 2002), complementados por otras 12 instituciones financieras no bancarias.

En enero de 2004, Zanzíbar festejó el 40 aniversario de su independencia, en medio de recriminaciones por parte del FCU, que acusó al gobierno de realizar un mal manejo de la economía. El ingreso promedio de los habitantes de la isla era de unos 60 centavos de dólar al día.

En marzo, Tanzania formalizó un tratado de unión aduanera con Kenia y Uganda, constituyendo un bloque de 90 millones de habitantes y un Producto Bruto Interno de 25.000 millones de dólares.

Al mes siguiente, Tanzania celebró el 40 aniversario de la unión entre Zanzíbar y el continente, ocasión que el presidente Mkapa aprovechó para emitir un llamado a mantener la unidad a toda costa. Poco antes, el gobierno autónomo de Zanzíbar había anunciado que la isla obtendría una bandera propia a fin de año y dejaría de usar la de Tanzania, alegando que la Constitución le permitía «tener su propia identidad».

En mayo, en Dar es Salaam (principal puerto marítimo y centro del mayor número de cibercafés del país), se inauguró una página oficial de Internet del gobierno llamada Sistema de Información en Línea del Parlamento (POLIS por su sigla en inglés), dedicada a explicar las tareas programadas por el parlamento y a hacer más entendible y accesible la política para el público común. El gobierno declaró que sería esperable que POLIS fuese uno de los sitios más visitados del país. POLIS fue fundado por el Programa de Desarrollo de la ONU (PNUD).

Entre marzo y abril de 2005 hubo serios disturbios en Zanzíbar previo a que se registraran los votantes para las elecciones de octubre. El FCU denunció que se trataba de una maniobra política orquestada por el gobernante CCM para evitar su derrota en las urnas.

Tras las elecciones en Zanzíbar, el CCM mantuvo el poder –obtuvo 53% de los votos– y fue reelecto el presidente Karume. El día de los comicios, partidarios del FCU se enfrentaron varias veces con la policía.

El ministro de relaciones exteriores, Jakaya Kikwete del CCM, ganó con el 80% de los votos las elecciones presidenciales de diciembre. Kikwete reemplazó a Mkapa tras una década en el poder. El FCU ganó en la isla de Pemba, lo que probaba –según Kikwete– que las elecciones habían sido limpias, pese a las denuncias de fraude de Augustine Mrema, líder del partido laborista que obtuvo apenas 1% de los votos. Al asumir, el nuevo presidente dijo que «quienes esperan cambios políticos o de dirección radicales están equivocados y perdidos».

Comenzó, en mayo de 2006, en una corte de Zanzíbar, un juicio promovido por ciudadanos del archipiélago que denunciaron la ilegalidad del tratado de 1964 que permitiera la unificación de las islas al continente. Según los denunciantes, el tratado sólo servía a una parte y perjudicaba notoriamente a Zanzíbar.

El Banco Mundial aprobó, en julio de 2007, una ayuda de 60 millones dólares para que Tanzania desarrollase su sector sanitario. Ese mismo mes, el presidente Kikwete lanzó una nueva campaña para combatir el VIH/SIDA, realizándose, junto a su esposa, el análisis en público.